Robert Capa: El Ojo en la Tormenta de la Historia

Robert Capa, nacido como Endre Ernő Friedmann el 22 de octubre de 1913 en Budapest, Hungría, es uno de los fotógrafos más icónicos del siglo XX. Su nombre es sinónimo de fotoperiodismo de guerra, un campo en el que Capa no solo sobresalió, sino que también definió.
Capa creció en una Europa en agitación, y desde joven se sintió atraído por la política y el periodismo. A los 18 años, huyó de la represión en Hungría y se trasladó a Berlín, donde comenzó a estudiar periodismo y fotografía. Sin embargo, el ascenso del nazismo lo obligó a mudarse a París, donde adoptó el nombre de Robert Capa, un seudónimo creado junto con su compañera Gerda Taro, para hacer más vendibles sus fotos en un mercado saturado.
El trabajo de Capa se destacó por su habilidad para capturar el drama y la humanidad en medio del caos. Se sumergió en la Guerra Civil Española, donde tomó su famosa foto “Muerte de un miliciano”, una imagen que se convirtió en un símbolo del conflicto y de la brutalidad de la guerra en general. La autenticidad de esta fotografía ha sido debatida, pero su impacto emocional es innegable.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Capa trabajó para la revista Life, cubriendo múltiples frentes del conflicto. Su serie de fotos del desembarco en Normandía el 6 de junio de 1944, conocido como el Día D, son algunas de las imágenes más emblemáticas de la guerra. De las muchas fotos que tomó en la playa de Omaha, solo 11 sobrevivieron debido a un error en el laboratorio. Estas imágenes, borrosas y granuladas, capturan la confusión y el horror del combate.
Capa no solo fue testigo de la historia; la vivió en primera línea. Fundó la agencia Magnum Photos en 1947 junto con otros gigantes de la fotografía, como Henri Cartier-Bresson, con la intención de proporcionar un espacio donde los fotógrafos pudieran mantener el control sobre su trabajo.
Trágicamente, la carrera de Capa terminó en Indochina en 1954, cuando pisó una mina terrestre mientras cubría la primera guerra de Indochina para Life. Su muerte marcó el fin de una era en el fotoperiodismo.
Robert Capa dejó un legado imborrable, no solo por sus imágenes, sino por la forma en que abordó su trabajo: con valentía, empatía y un compromiso inquebrantable con la verdad. Su lema, “Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es porque no estás lo suficientemente cerca”, sigue siendo una guía para fotógrafos de todo el mundo.